Incluso en pleno invierno, cuando los tejados están blancos y la escarcha se adhiere a los pinos, el agua aquí se mantiene perfectamente caliente. ¿Te preguntas cómo? La región es geotérmicamente activa, lo que significa que el calor natural de la Tierra calienta las fuentes de agua subterráneas durante todo el año. Extraídas de casi dos kilómetros bajo la superficie, las aguas termales de Zakopane permanecen entre 34°C y 40°C, ricas en minerales como azufre, calcio y magnesio. Aquí el agua fluye constantemente, manteniéndola limpia y sin cloro.









